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Incontinencia urinaria en perros, posibles causas y soluciones.

La incontinencia urinaria en perros es un problema que preocupa a muchos propietarios, ya que no solo afecta la calidad de vida de la ,mascota, sino también la dinámica del hogar. Vamos a explorar las causas más comunes, reconociendo los síntomas y las soluciones disponibles para abordar esta condición. Si tu perro tiene problemas para controlar la orina, sigue leyendo para entender más sobre el tema y cómo ayudarlo.

¿Qué es la incontinencia urinaria?

Existen varias causas posibles de la incontinencia urinaria, y comprenderlas es el primer paso para llegar a la solución adecuada. Entre las más frecuentes encontramos:

  1. Deficiencia hormonal (Incontinencia por esterilización). Esta es una de las causas más comunes. En perras esterilizadas, especialmente de razas grandes, la baja en los niveles de estrógenos puede debilitar los músculos para cerrar el esfínter urinario, provocando pérdida involuntarias de orina. Esto puede manifestarse meses o años después del procedimiento. No todo son ventajas al optar por la esterilización temprana 
  2. Problemas neurológicos. Condiciones como lesiones en la médula espinal, hernias discales, o enfermedades degenerativas pueden afectar los nervios que controlan la vejiga, resultando en incontinencia.
  3. Infecciones urinarias. Las infecciones del tracto urinario son una causa frecuente de goteo de orina en los perros. Además de la incontinencia los perros pueden mostrar otros síntomas como aumento en la frecuencia de la micción, dolor al orinar o sangre en la orina.
  4. Cálculos o piedras en la vejiga (Urolitos). La presencia de cálculos urinarios puede obstruir el flujo de la orina, causado escapes involuntarios. Esta situación puede verse acompañada de letargo, vómitos y pérdida del apetito.
  5. Obesidad. El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre la vejiga, dificultando su función normal y contribuyendo a la incontinencia.
  6. Problemas congénitos. Algunos perros pueden nacer con malformaciones en el sistema urinario, como el conocido uréter ectópico, que puede provocar incontinencia desde una edad temprana.
  7. Envejecimiento. Con la edad, los músculos de la vejiga pueden debilitarse, dificultando el control y la retención de la orina. Considera también la posibilidad de que este padeciendo el síndrome de disfunción cognitiva (demencia canina), se encuentra desorientado y olvida las reglas que le fueron enseñadas.

Síntomas de la incontinencia urinaria.

Los signos más comunes de la incontinencia urinaria incluyen:

  • Goteo de orina mientras el perro duerme o está relajado.
  • Manchas de orina en la cama o en el lugar donde descansa.
  • Irritación o enrojecimiento alrededor de los genitales debido al contacto constante con la orina.
  • El perro huele a orina por la humedad en su pelaje.

Es importante observar cuidadosamente estos signos y consultar al médico veterinario para confirmar el diagnóstico y dar el tratamiento adecuado.

 

Con incontinencia urinaria, es cómún encontrar su cama mojada mientras el perro descansa.

 

Diagnóstico de la incontinencia urinaria en perros.

El diagnóstico debe de incluir el examen físico completo aunado a una buena historia clínica y algunas pruebas de laboratorio e imagenología:

  • Examen general de orina. Para descartar infecciones, cristales o anormalidades metabólicas.
  • Ecografía y estudios radiográficos. Ayuda a detectar cálculos o anomalías estructurales. 
  • Análisis de sangre. Pruebas de laboratorio que ayudan a evaluar condiciones sistémicas que pueden estar contribuyendo al problema.

En ciertos casos, puede ser útil hacer pruebas especializadas para evaluar la función neurológica o la anatomía urinaria.

 

Los estudios de laboratorio e imagenología son necesarios para confirmar un diagnóstico y dar el tratamiento conveniente.

 

Tratamiento de la incontinencia urinaria.

Las opciones de tratamiento varían según la causa. Algunas soluciones incluyen:

  1. Medicamentos. 
  • Estrógenos sintéticos y naturales o agonistas alfa-adrenérgicos. En perras esterilizadas, estos medicamentos fortalecen los músculos del esfínter urinario.
  • Antibióticos. Cuando el problema se origina por una infección bacteriana.
  • Relajantes musculares o antiinflamatorios. Útiles en los casos relacionados con padecimientos neurológicos.

       2. Cirugía.

       La cirugía puede ser necesaria cuando hay anomalías congénitas, cálculos urinarios,  o lesiones físicas.

       3. Cambios en la dieta.

       Contamos con dietas comerciales de prescripción con fórmulas específicas para facilitar la disolución o prevenir la formación de cálculos, o bien,               para apoyar la  salud urinaria en general.

       4. Control del peso.

        En perros obesos, un programa de disminución y control del peso suele aliviar la presión sobre la vejiga y mejorar los síntomas.

Consejos para cuidar a un perro con incontinencia urinaria.

El manejo adecuado de la incontinencia urinaria en casa es crucial para el bienestar del perro y la comodidad del propietario y la familia. A continuación, unos útiles consejos:

  • Mantén una higiene adecuada. Limpia el área genital de tu perro regularmente para evitar irritaciones o infecciones secundarias.
  • Usa protectores de cama o pañales. Son una gran ayuda para manejar los accidentes en el hogar.
  • Sigue las recomendaciones del médico veterinario. Administra los medicamentos según las indicaciones precisas y realiza controles periódicos. 

¿Cuándo consultar al médico veterinario?

Si notas cualquier pérdida de orina en tu perro, consulta con tu médico veterinario lo antes posible. Aunque inicialmente pueda parecer un problema menor, la incontinencia llega a ser un síntoma de una afección grave que requiere atención inmediata.

Por último.

La incontinencia urinaria en perros es desafiante, sin embargo, con el diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo, es posible mejorar significativamente la calidad de vida de tu perro. Considera que cada caso es único, por lo que es fundamental trabajar de la mano de tu médico veterinario para encontrar la mejor solución.

Es muy importante destacar que debes de considerar que tu perro no lo hace de manera intencional. No tiene ningún control sobre lo que está sucediendo. No debes reprenderlo, ni castigarlo ya que no es un problema de conducta: es un problema médico.  

Siempre que tengas alguna duda sobre la salud de tu perro, no dudes en buscar ayuda profesional.

 

Autor: Heron Pazzi

Médico Veterinario Zootecnista, dedicado a la clínica y cirugía de perros y gatos. Ex académico de la FMVZ UNAM y de la FCN UAQ. Conferencista y amante de los perros y su bienestar.

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